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El Estándar EITI de 2016 es diferente – el EITI en un minuto y recientes puntos de interés

Cuando la familia del EITI se reunió en Lima en febrero de este año, llevó a cabo la revisión del Estándar EITI. El Estándar EITI de 2016 introdujo algunas mejoras significativas con respecto al Estándar de 2013, que difería enormemente de las Normas EITI anteriores. A lo largo de los años, los 51 países implementadores del EITI han evolucionado y mejorado en sus compromisos de una manera extraordinaria.

De las cifras sencillas a la información exhaustiva

El EITI comenzó con algunas normas relativamente sencillas sobre la conciliación de los pagos realizados por las empresas operadoras y los recibos de las entidades del gobierno. Mediante la introducción del Estándar EITI de 2013, los países implementadores decidieron desarrollar en mayor medida sus propios objetivos EITI nacionales y se comprometieron con un estándar de divulgación más exhaustivo. Actualmente los Informes EITI proporcionan datos sobre leyes, contratos, otorgamiento de licencias, participación estatal, comercio de materias primas en representación del estado, pagos sociales, transferencias, etc. En algunos países, dichos datos ya se encontraban disponibles. En otros casos, se han creado desde cero nuevos sistemas de elaboración de informes, de ahí el lema para la Conferencia de Lima: “De Informes a Resultados”.

Partiendo del Estándar de 2013, a través de la adopción del Estándar de 2016 se acordaron tres cambios clave destacados.

Primero se decidió que se exigiría la elaboración de informes sobre beneficiarios reales. Los 51 países del EITI disponen de hasta 2020 para implantar dicho requisito, comenzando por exponer sus planes en hojas de ruta sobre beneficiarios reales antes del fin de 2016. Este compromiso con la elaboración de informes sobre beneficiarios reales es muy innovador. Apela a una enorme voluntad política para garantizar no solo que los ciudadanos dispongan de información fiable sobre lo que se paga, sino también que puedan conocer con quién está haciendo negocios el gobierno. Hacer de estos compromisos una realidad es una tarea importante. Es posible que se deban enmendar leyes, es necesario crear registros y deben existir estándares de fácil seguimiento para la definición de los beneficiarios reales.

El segundo cambio clave – la apertura hacia la integración de la elaboración de informes EITI – refleja el reconocimiento de que el EITI no es eficaz si la transparencia se limita únicamente a Informes EITI independientes. Más bien, la transparencia debería pasar a formar parte del método de trabajo de los gobiernos. El Estándar EITI de 2016 anima a los países implementadores a integrar la transparencia de forma que la información actualizada esté automáticamente disponible. Cada vez más, los países implementadores del EITI están poniendo la información exigida por el Estándar EITI a disposición del público mediante sistemas de elaboración de informes de gobierno y empresas (bases de datos, sitios web, informes de progreso anual, portales, etc.). Aquí encontrará información adicional sobre este trabajo facilitada por nuestro equipo de Asia.

El otro cambio más importante del Estándar de 2016 es que introdujo un nuevo sistema de consideración del rendimiento de los países implementadores. Lo habitual era que los países fueran primero candidatos y después pasaran a ser cumplidores, ahora el rendimiento se evalúa según varios grados de progreso. Al validar a los países implementadores, el Consejo del EITI decidirá el grado de progreso realizado con respecto a cada requisito. Mediante este sistema revisado, se espera que el EITI proporcione una evaluación más detallada del progreso e incentive mejor las reformas continuas.

La Validación evalúa ahora el progreso y mejora la implementación del Estándar

Cuando el Consejo del EITI se reunió en Astana los días 24 y 25 de octubre, fue la primera vez que evaluaba una Validación conforme al Estándar de 2016, la de Azerbaiyán. El Consejo concluyó que Azerbaiyán había realizado un progreso significativo con considerables mejoras con respecto a varios requisitos en comparación con su primera Validación en 2015. Azerbaiyán dispone ahora de un par de meses para implementar las acciones correctivas relativas a las preocupaciones del Consejo del EITI con respecto a la situación existente para la participación de la sociedad civil en el proceso EITI.

A lo largo de los próximos tres años se va a realizar la Validación de los 51 países. Se trata de un reto importante tanto para los países como para el propio EITI. Debería revelar en cierta medida el grado de transparencia que están alcanzando los países con respecto al modo de administrar sus recursos petroleros, gasíferos y mineros. 

Recordemos que el objetivo de la mejora en la Validación es mejorar la implementación. Al conocer de manera más exacta lo que se hace y lo que no, mejoran la elaboración de informes y los sistemas gubernamentales subyacentes. Además de la reciente decisión del Consejo con respecto a Azerbaiyán, están a punto de concluir las Validaciones de Mongolia, Nigeria, el Perú y Timor-Leste. Todos debemos unirnos ahora en torno a los reformadores.

Debemos utilizar la Validación para mejorar en mayor medida la calidad de la elaboración de informes, continuar por el camino hacia unos datos más abiertos y disponibles, la integración en la elaboración de informes y la elaboración de informes sobre beneficiarios reales.  

Jonas Moberg es el Jefe del Secretariado del EITI.

Author(s)
Jonas Moberg