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El futuro de la presentación de informes EITI

El contexto de la presentación de informes EITI está cambiando. A raíz de la pandemia de COVID-19, y de un panorama desafiante para los sectores petrolero, gasífero y minero, muchos países implementadores del EITI están modificando sus prácticas de presentación de informes. Se comparten algunas tendencias y lecciones importantes.

Breve historia de la presentación de informes EITI

Cuando se creó el EITI hace casi veinte años, la transparencia en los sectores petrolero, gasífero y minero era la excepción, no la norma. Los primeros en adoptar el EITI recopilaron datos confidenciales de los organismos gubernamentales y las empresas. Estos datos se sometieron a revisión y se cotejaron con la finalidad de buscar clarificar los errores y las discrepancias, y solo se publicaron cuando el grupo multipartícipe (GMP) nacional estuvo satisfecho con los datos y los resultados.

Este enfoque ayudó a generar confianza en el Gobierno, la industria y la sociedad civil. Los primeros informes EITI solían limitarse a agregar datos sobre el total de ingresos del Gobierno y se publicaban varios años después del cierre del ejercicio. Sin embargo, a menudo eran la única fuente de información sobre el sector, así como un elemento que estimulaba la elaboración de normas de presentación de informes más ambiciosas.

Casi dos décadas después, se elevó el nivel de exigencia. Esto fue el resultado de un trabajo progresivo, comenzando con la estandarización del proceso de recopilación y cotejo de los datos, así como la introducción de la "regla de dos años" para garantizar datos más actualizados. En la actualidad, los datos financieros se desglosan por empresa y flujo de ingreso, y se añadieron nuevos requisitos de divulgación, incluso en relación con los datos a nivel de proyecto. Hasta la fecha, se han publicado casi 500 informes EITI, por lo que contamos con una gran cantidad de datos para facilitar el análisis y enriquecer el debate.

Hacia una divulgación sistemática y detallada

Si bien ha crecido la ambición y el alcance de la implementación EITI, se ha desplazado la atención puesta en la recopilación de datos y la presentación de informes EITI. Desde 2016, el EITI se centró más en la divulgación de datos en la fuente. El Estándar EITI 2016 reconoció la información publicada a través de la presentación habitual de informes gubernamentales y empresariales, incluidos los sitios web y los informes anuales. En 2018, el Consejo EITI acordó que la divulgación sistemática debería ser la modalidad esperada por defecto, que los informes se empleen para abordar las lagunas y las inquietudes sobre la calidad de los datos y que los procesos EITI dejen de centrarse en la recopilación y la publicación de datos para pasar a ocuparse de su análisis y uso.

Esta transición no es una propuesta "de todo o nada". El Consejo reconoció que la transición será gradual y que puede llevar varios años. Se necesita tiempo para invertir en nuevas prácticas. Fundamentalmente, esta transición ayuda a trasladar la responsabilidad de las divulgaciones exhaustivas y confiables a las entidades que informan.

En 2020, habida cuenta de los desafíos asociados con la pandemia de COVID-19, el Consejo EITI aprobó nuevas medidas para proporcionar flexibilidad en la presentación de informes EITI. Los GMP pueden preparar informes basados en las divulgaciones sistemáticas realizadas por los Gobiernos o las empresas. Se puede renunciar a la aplicación del requisito de cotejo y reemplazarlo por una evaluación de las brechas o las debilidades. En 2021, al menos 17 países están adoptando este enfoque. Las medidas de flexibilidad en la presentación de informes se ampliaron en la reciente reunión del Consejo EITI.

Del pasado al futuro

Este enfoque se centra en el análisis prospectivo en lugar de en la recopilación retrospectiva de datos. La flexibilidad en la presentación de informes EITI exige a los GMP tener en cuenta información sobre la evolución del sector y el panorama de 2021 en adelante, como los cambios en la concesión de licencias y los términos de contrato, los ajustes en los regímenes fiscales o los incentivos fiscales otorgados a las empresas. Los informes pueden reflejar los cambios en la exploración o la producción, las exportaciones y el empleo, entre ellos, la repercusión de las restricciones a la circulación y las medidas transfronterizas de cuarentena. A nivel macro, pueden destacar los cambios en la participación del Estado y las políticas dirigidas a las empresas estatales, las revisiones de las proyecciones presupuestarias y de ingresos, los cambios en el financiamiento de sectores específicos y las restricciones al espacio cívico.

El objetivo de esta información es estimular la adopción de decisiones acertadas en materia de políticas y el debate público informado. Hasta el momento, muchos GMP han celebrado la oportunidad de aprovechar la plataforma del EITI de este modo.

Del cotejo al riesgo

La suspensión del requisito de cotejo ha sido motivo de preocupación para algunos GMP. El enfoque convencional de la presentación de informes EITI se basa en el supuesto de que los datos procedentes de las empresas y los Gobiernos deberían considerarse poco fiables, y de que el cotejo garantiza la exhaustividad y la precisión de los datos. Algunos GMP no se sienten bien preparados para revisar los datos sin la ayuda de expertos independientes.

A principios de 2020, el Consejo EITI puso en práctica un proyecto piloto para poner a prueba métodos alternativos de presentación de informes, que se basan en la recopilación y el análisis de datos divulgados de manera sistemática. Uno de estos métodos alternativos es un "enfoque basado en el riesgo", donde un experto independiente primero estudia las prácticas legales, reglamentarias, contables, de auditoría y divulgación para identificar las áreas en las que hay más riesgo de que ocurran inexactitudes o cualquier otra irregularidad. En función de los resultados, se define el alcance de trabajo para centrarse en las áreas que podrían generar más preocupación. Una vez que se concluyó esta investigación, el experto independiente brinda su opinión sobre la exhaustividad y la fiabilidad de los datos, junto con recomendaciones para introducir nuevas mejoras.

De cara al futuro

Resulta sorprendente que, en una situación tan difícil, muchos países estén acelerando sus esfuerzos para fomentar una mayor transparencia y rendición de cuentas. Se destacan tres lecciones principales:

  • En primer lugar, existe la preocupación de que la transición hacia la integración debilite la función de supervisión de los GMP. La experiencia adquirida hasta la fecha nos demuestra que este trabajo puede, de hecho, fortalecer la participación de las partes interesadas, dado que desplaza la atención de la recopilación retrospectiva y técnica de datos hacia consideraciones más contemporáneas y estratégicas.

  • En segundo lugar, los informes EITI anuales siguen cumpliendo un papel importante. La presentación de informes "en la fuente" tiene muchas ventajas, pero las partes interesadas valoran los informes anuales que recopilan esta información y destajan los resultados más significativos.

  • Por último, es preciso abordar de manera directa las inquietudes sobre la calidad de datos. El cotejo nunca garantizó la fiabilidad de datos. La fiabilidad de datos depende de la eficacia de los sistemas básicos de auditoría y contabilidad, y estos deberían ser el eje central del trabajo del EITI. Dicho esto, las partes interesadas valoran en gran medida las evaluaciones independientes.

Si bien un enfoque basado en el riesgo tiene gran potencial, este trabajo debe ir apoyado por las normas profesionales adecuadas, además, deben realizarse más evaluaciones para comprobar que estos enfoques sean rentables y sólidos.

Author(s)
Sam Bartlett