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Difícil pero crucial – Evaluando el espacio cívico en las industrias extractivas

 No es ningún secreto que el espacio cívico se está reduciendo en todo el mundo, inclusive en algunos de los 52 estados miembros del EITI. Garantizar la participación libre y activa de la sociedad civil en la gobernanza de las industrias extractivas es parte fundamental del proceso EITI. La sociedad civil es uno de los tres grupos que componen el Consejo del EITI y los grupos multipartícipes nacionales. Desempeña un papel crucial a la hora de escrutar datos, impulsar reformas y exigir responsabilidades a gobiernos y empresas.

En algunos países, el proceso multipartícipe del EITI supone un inusual reducto de libertad en lo que por otra parte es un entorno de represión. Este espacio está protegido mediante el Protocolo EITI para la Sociedad Civil. La Validación de este protocolo se propone documentar y evaluar la libertad de expresión, la operación, la asociación y el acceso a la toma de decisiones de los representantes de la sociedad civil en sus actividades relacionadas con la gobernanza del sector de las industrias extractivas.

Paralelamente a la reunión que celebró el Consejo del EITI en Kiev el 27 y 28 de febrero, las partes interesadas se reunieron para debatir la manera en la que se valida y se debería validar el Protocolo para la Sociedad Civil del EITI. No es tarea fácil. Por ejemplo, es difícil identificar la autocensura que practican algunos activistas si se muestran renuentes a hablar sobre ella por miedo a represalias. En ocasiones cuesta detectar y medir los efectos de las restricciones.

Sin embargo, la Validación procura garantizar que todos los países se miden con el mismo baremo. La coherencia refuerza la credibilidad del EITI, pero también significa que cada decisión de Validación adoptada por el Consejo establece un precedente que repercute en futuras Validaciones.

Se supone que en circunstancias similares se consiguen evaluaciones similares, aunque en algunos casos un resultado diferente podría propiciar mejoras en el espacio cívico. Especialmente difíciles son los casos en los que las restricciones del espacio de la sociedad civil son evidentes pero en los que una suspensión del EITI podría clausurar el último refugio de participación cívica.

Las partes interesadas presentes en la mesa de Kiev resaltaron la importancia de escuchar las voces de la sociedad civil a nivel comunitario. Es posible que las organizaciones de la sociedad civil con sede en capitales de países cuenten con un acceso excelente a la toma de decisiones, mientras que sus homólogas de áreas mineras se enfrenten a la represión. El Secretariado Internacional se toma este mensaje muy en serio.

La gobernanza inclusiva es un aspecto esencial del EITI. La participación activa de la sociedad civil independiente es un requisito previo para garantizar el debate público y la rendición de cuentas. Tal y como apuntó uno de los participantes en el debate, en la diversidad de la sociedad civil reside su fortaleza, pero, al mismo tiempo, es lo que dificulta la evaluación del Protocolo para la Sociedad Civil. La Validación debe considerar las situaciones a las que se enfrenta una gran variedad de actores.

Si bien podemos y debemos comprender mejor las circunstancias a las que hace frente la sociedad civil en los países del EITI, el compromiso compartido con el espacio cívico que representa el Protocolo para la Sociedad Civil es un buen motivo para sentirnos orgullosos. Según indica el CIVICUS Monitor, que hace un seguimiento del espacio de la sociedad civil en todo el mundo, Colombia y Mauritania son países condenados a la represión en este sentido. No obstante, el progreso de la participación de la sociedad civil se valoró como satisfactorio en las Validaciones del EITI de ambos países. Esta disparidad pone de relieve cómo el enfoque específico del EITI en el espacio de la sociedad civil de las industrias extractivas a menudo puede chocar con las tendencias predominantes de un país. De todos modos, este enfoque supone un buen punto de partida para lograr un cambio social más amplio. 

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Author(s)
Lyydia Kilpi