Los Coordinadores Nacionales no dejaron lo más sencillo de su programa para el último día de una semana intensa. Comenzaron con un debate sobre un elemento vital y difícil del proceso EITI: la confiabilidad de los datos. Obviamente, las estructuras financieras, los procedimientos y los procesos varían de un país a otro, incluso dentro del África francófona. Sin embargo, a pesar de estas variaciones sistémicas, los participantes compartieron una idea: solo si las partes interesadas están de acuerdo con los hechos pueden mantener un debate significativo. Los representantes de la oficina del Inspector General, la sociedad civil, las compañías y el Secretariado Nacional de la República Democrática del Congo explicaron cómo se unieron para evitar obstáculos, enfrentar dificultades y reparar debilidades.
El siguiente tema a tratar se refirió a una cuestión posiblemente más difícil: cómo gobernar el proceso de implementación, especialmente cuestiones como a quién representan realmente los miembros del grupo de multipartícipes, la adecuación de la composición del grupo de multipartícipes a un entorno y a objetivos acordados del EITI que están cambiando, y cómo encontrar el equilibrio entre la renovación y la experiencia en el grupo. No se evitaron las cuestiones sensibles y hubo intercambios intensos sobre la cuestión de la política sobre gastos diarios, que también se incluyó en la agenda del Consejo del EITI.
Finalmente, los Coordinadores Nacionales se centraron en el que quizás era el elemento más importante de su trabajo: cómo garantizar que lo que se hace realmente tenga un impacto. Con esta sesión, la semana culminó cerrando un círculo al identificar la utilidad como la característica clave del proceso EITI y buscando medios para supervisarlo y evaluarlo.
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