Skip to main content
Fallback image

Secretariado Internacional EITI: el camino por delante

En el año transcurrido desde mi incorporación al Secretariado EITI como Director Ejecutivo ha habido numerosos acontecimientos. Hemos publicado una versión revisada del Estándar EITI, en donde se abordan nuevas áreas de la transparencia, como los contratos, las empresas de titularidad estatal, el comercio de productos básicos, cuestiones de género y asuntos ambientales. Organizamos con éxito una Conferencia Global y dimos la bienvenida a un nuevo Consejo EITI y a una nueva Presidenta, la M. Hble. Helen Clark, una referente mundial de gran renombre en materia de desarrollo sostenible y cooperación internacional. Argentina se ha unido al EITI como país implementador, Ecuador y Uganda se han comprometido a adquirir la membresía, y Níger y Guinea Ecuatorial presentaron recientemente sus solicitudes de incorporación al EITI. Seguimos involucrándonos con las partes interesadas de países que son destinarios clave de la labor de sensibilización, como Brasil, Líbano, Sudáfrica y Zimbabue, en relación con el uso del EITI como herramienta para mejorar la gobernanza extractiva.

Estos hitos marcan el inicio de una nueva fase para el EITI y allanan el camino para que sigamos fortaleciendo nuestro mandato de promover una gestión de los recursos extractivos que sea abierta y sujeta a rendición de cuentas. Si bien el núcleo de nuestra misión sigue siendo el mismo, contamos con medios cada vez más sofisticados para materializar nuestra aspiración de profundizar la divulgación de los ingresos por medio de innovaciones en materia de políticas y de datos abiertos.

Pensando a futuro, ¿cómo imagino que será el EITI de aquí a tres años, y qué avances anhelo ver? El objetivo primordial del EITI consiste en mejorar la gobernanza de las actividades extractivas en beneficio de los ciudadanos de los países ricos en recursos. En mi opinión, el enfoque de las partes interesadas del EITI de los distintos lugares del mundo tendiente a la consecución de este objetivo puede resumirse en la noción de reunir-compartir-influir: reunimos datos e información de fuentes gubernamentales y empresariales; compartimos ampliamente estos datos con el objeto de delinear el debate público y generar confianza; y procuramos influir sobre los responsables de la toma de decisiones para apoyar la realización de reformas.

A medida que nos vamos preparando para los próximos pasos de este viaje, me gustaría expresar mi visión de qué nos espera por delante. 

El EITI de aquí a tres años: datos abiertos, accesibles y utilizables

La mayoría de los países del EITI habrá incorporado abordajes sistemáticos para la presentación de datos, exponiéndolos en formatos abiertos accesibles para los responsables de la toma de decisiones y para el público. Aquellos que estén más adelante en el camino presentarán la totalidad de la información a través de sistemas gubernamentales y empresariales. Algunos posiblemente sigan utilizando algún método de presentación de información, pero recibirán ayuda para planificar una transición hacia datos abiertos. De una u otra forma, deberemos seguir apoyando los esfuerzos orientados a garantizar la fiabilidad y la accesibilidad de los datos.

Los grupos multipartícipes nacionales ya no se limitarán a la labor de encomendar y revisar informes y Validaciones, sin perjuicio de lo importante que ésta ha sido hasta la fecha. Su atención se irá centrando cada vez más en analizar datos, delinear políticas y difundir información. 

Aumentará el nivel de accesibilidad a los datos relativos al EITI por parte de los ciudadanos, incluidos aquellos de zonas rurales dotadas de recursos naturales.   Las mujeres y los grupos marginados gozarán de un empoderamiento cada vez mayor para acceder a esta información, utilizarla, y actuar en función de ella.

Elementos comparativos de transparencia superiores

Crecerá el número de países con un nivel de progreso satisfactorio en la Validación. La transparencia contractual será la regla general, y la información referente a los beneficiarios reales estará ampliamente disponible, encabezada por empresas líderes del EITI, como BHP y Rio Tinto, y países miembros del EITI, como Nigeria y Ucrania. Habrá a disposición información y datos con mayor granularidad en relación con el comercio de productos básicos. Los datos a nivel de proyecto brindarán información específica y relevante respecto de las comunidades en donde tienen incidencia las operaciones extractivas. 

Aportes a la buena gobernanza

A través de una rigurosa evaluación, comprenderemos mejor de qué modo una implementación exitosa del EITI se traduce en resultados duraderos en el ámbito de la gobernanza, incluida una capacidad gubernamental más robusta, una mejor gestión de los ingresos, menos corrupción, y un mejor clima de inversiones.

Impulso global

Por otra parte, nuestra apariencia también irá cambiando. En tres años, el EITI habrá crecido gracias a nuestra labor colectiva de sensibilización. Esto implicará que:

  • El EITI contará con unos 60 países miembros de África, Asia y América Latina, ricos en recursos y orientados hacia la realización de reformas. Incorporaremos a gigantes regionales como Brasil y Sudáfrica, así como a estados miembros de la OCDE como Australia y Chile.

  • Habrá mayor diversidad entre sus miembros de la sociedad civil, que sumarán a organizaciones de comunidades y de mujeres junto con grupos para la promoción de intereses, laboratorios de ideas y ONG asentadas. Los grupos multipartícipes gozarán de mayor diversidad y representatividad, con una participación más activa por parte de las mujeres.

  • Nuestro grupo de empresas de apoyo será mayor: habrá una representación más sólida de África, Asia y América Latina y se incorporarán grandes empresa de titularidad estatal a nuestro núcleo de 60 líderes globales de la industria.

Apropiación local, comunión global

El EITI promueve un estándar global que reconoce y respeta el principio de la apropiación nacional. Identificamos oportunidades para mejorar la coordinación de modo que el EITI en su conjunto funcione con mayor eficacia como una red global unificada, unida por principios, valores y abordajes comunes.

Nos serviremos de las sólidas bases cimentadas desde el surgimiento del EITI para generar mejoras sistemáticas y sostenidas en la gobernanza de las actividades extractivas. Esto no supone simplemente agregar nuevas prioridades, sino un reconocimiento de que las industrias extractivas están evolucionando. La esencia de nuestro viaje consiste en consolidar los frutos conseguidos, mientras seguimos abordando los nuevos desafíos que van surgiendo. Esto significa que seguiremos atentos a nuevas oportunidades y que seguiremos ocupando un lugar de relevancia, manteniéndonos, al mismo tiempo, fieles a nuestra misión central.

Por ejemplo, ayudaremos a nuestros países miembros a desarrollar políticas de transición energética basadas en pruebas, a fin de ser más claros en cuanto a qué es lo que podemos aportar a los cambios que ya se están produciendo en el sector. También demostraremos el rol integral que desempeñamos en la lucha contra la corrupción.

Mejoraremos nuestro modo de comunicar estos pasos de nuestro viaje y nuestros logros colectivos. Recopilaremos periódicamente historias sobre el impacto logrado en nuestra red global, tanto a través del Secretariado Internacional como de los países miembros del EITI. El apoyo brindado al Consejo multipartícipe y a sus grupos constituyentes les permitirá estar más informados, involucrarse más, y ser más decisivos. En conclusión, estamos fortaleciendo nuestros sistemas y procedimientos a fin de asegurarnos de seguir siendo una organización efectiva y de vanguardia, preparada para comprometerse con una agenda futura apasionante, como una unidad.

Author(s)
Mark Robinson