Cómo se relaciona el género con la misión del EITI

INTRODUCCIÓN

La corrupción y la gestión deficiente de los recursos naturales pueden tener diferentes consecuencias en función del género. Según las investigaciones realizadas, la corrupción y la mala gobernanza impiden que las mujeres ocupen altos cargos en el ámbito empresarial y político[1]. Las industrias extractivas también pueden tener considerables impactos sociales, económicos y medioambientales en las comunidades anfitrionas. Estos impactos abarcan desde cambios en el medio ambiente hasta el acceso a puestos de trabajo, así como cambios en el costo de vida y en la dinámica social tradicional. A menudo, los hombres y las mujeres experimentan estos cambios de distinta manera. Los proyectos extractivos tienden a desfavorecer a las mujeres, dado que las empresas y los Gobiernos las suelen excluir de los procesos de consulta y adopción de decisiones relacionados con los proyectos de explotación de recursos naturales. Por consiguiente, sus preocupaciones e intereses no se tienen en cuenta debidamente, lo que agrava aún más las consecuencias desproporcionadas que los proyectos de explotación de recursos naturales tienen en las mujeres y los grupos de partes interesadas vulnerables.  

Los Principios del EITI subrayan la importancia de la rendición de cuentas ante los ciudadanos respecto de la gestión de los flujos de ingresos y gastos públicos. En vista de esto, es importante reconocer y derribar los obstáculos estructurales que impiden que las mujeres, las niñas y otros grupos marginados contribuyan por igual a la gestión sostenible de los recursos naturales y se beneficien de ella, y abordar las posibles consecuencias de las actividades extractivas en las cuestiones de género.

CÓMO SE RELACIONA EL GÉNERO Y LA MISIÓN EITI

La gestión adecuada de los recursos naturales puede llevar a un desarrollo sostenible y fomentar la igualdad de género. Existen diversas maneras en que el EITI puede empoderar a las mujeres y apoyar su participación y liderazgo en el sector, además de asegurarse de que se las involucre en las numerosas decisiones que se relacionan con la gestión de los recursos naturales.

1.Mejorar la gobernanza del sector extractivo y movilizar los ingresos

La corrupción y la gestión deficiente en el sector extractivo afectan de distinta manera a los hombres y las mujeres. Las distorsiones económicas causadas por la gestión deficiente de los países ricos en recursos naturales pueden provocar que se pierdan oportunidades de aumentar el gasto social en áreas como la salud y la educación. La falta de servicios de atención para las personas de edad avanzada, los niños y las niñas, y las personas enfermas, por lo general, obliga a las mujeres a quedarse en sus hogares para cumplir con las tareas no remuneradas[2]. Las decisiones concernientes a la gobernanza de los recursos naturales y a cómo se movilizan y gastan los ingresos del sector repercuten en gran medida en las mujeres y las niñas que se encuentran en una situación donde su movilidad y oportunidades económicas se ven restringidas a raíz de las desigualdades de género.

El aumento de los ingresos del sector extractivo permite a los Gobiernos prestar servicios públicos y protección social que fomentan la igualdad de género. La movilización de los ingresos del sector petrolero, gasífero y minero también reduce la presión sobre otras formas de tributación, incluidos los impuestos indirectos. El efecto del aumento de la recaudación de ingresos de las industrias extractivas en las cuestiones de género se magnifica por el hecho de que las empresas petroleras, gasíferas y mineras están dirigidas en su mayoría por hombres.

Por otra parte, las mujeres raras veces participan en el diseño y la implementación de los proyectos de las industrias extractivas y, con frecuencia, afrontan situaciones de discriminación en relación con el empleo y los ingresos. Esto puede agravar las desigualdades de género, aumentar los riesgos para los grupos marginados y provocar que las mujeres no se beneficien por igual del crecimiento económico, el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza en comparación con los hombres. El EITI es una herramienta para mejorar la gestión de los recursos naturales de un país. El Estándar EITI exige transparencia en la concesión de las licencias, la vigilancia de la producción, la recaudación y distribución de los ingresos, y los efectos socioeconómicos de la extracción de los recursos. Cada uno de estos elementos puede ser más eficaz si se lleva a cabo un análisis de género a nivel nacional para identificar los obstáculos que impiden la igualdad de participación y las maneras en que los riesgos y beneficios se puedan compartir de forma equitativa.

Asimismo, se alienta a los países implementadores a recopilar información sobre los propietarios de las empresas petroleras, gasíferas y mineras para reducir la evasión fiscal, a divulgar los contratos y a publicar los datos sobre los ingresos por proyecto. Los informes sobre los proyectos ayudarán a las comunidades a hacer que los Gobiernos y las empresas rindan cuentas de sus actividades, puesto que podrán hacer comparaciones entre los pagos realizados a los Gobiernos resultantes de un proyecto petrolero, gasífero o minero en lugares específicos, así como entre los términos fiscales, legales y contractuales determinados para el proyecto. El EITI ayuda a los países implementadores a lograr que haya una distribución equitativa de los ingresos obtenidos por la tributación de la explotación de los recursos naturales al divulgar todos los años información clave sobre la gobernanza del sector y al ofrecer recomendaciones para mejorar la recaudación de los ingresos obtenidos en el sector. De este modo, la implementación del EITI puede empoderar a las mujeres para que formulen preguntas sobre cómo el Gobierno emplea los ingresos que proceden del sector petrolero, gasífero y minero.

2. Promover la participación equitativa y significativa de mujeres y hombres en la gestión del sector

Las desigualdades de género se pueden profundizar cuando las mujeres son excluidas de la gestión de los recursos naturales o tropiezan con obstáculos que impiden su participación plena y equitativa. El proceso de adopción de decisiones sobre la gobernanza y la gestión del sector extractivo debe ser inclusivo a fin de garantizar que se tengan en cuenta las opiniones de las mujeres y los miembros más vulnerables y marginados de las comunidades.

Los procesos EITI nacionales están a cargo de grupos multipartícipes integrados por el Gobierno, las empresas y la sociedad civil. Estos grupos ayudan a establecer el marco de gobernanza del sector petrolero, gasífero y minero en los países implementadores. En otros casos, participan en los procesos de consulta sobre la legislación específica del sector, como los códigos de minería y petróleo. Por ejemplo, el EITI ayudó a las comunidades de Madagascar a comprender y supervisar los ingresos obtenidos por la tributación de la explotación de los recursos naturales que deben recibir del Gobierno central. La participación en estos grupos de multipartícipes permite que las mujeres accedan al proceso de adopción de decisiones públicas en los países implementadores del EITI.

En algunos países implementadores del EITI, hay una gran desigualdad de género en los grupos de multipartícipes. Por ejemplo, en 2015, el grupo multipartícipe de Costa de Marfil y Yemen estaba compuesto solo por hombres[3]. Las directrices del EITI sobre la gobernanza de los grupos multipartícipes alientan a que se preste más atención a la igualdad de género en estos grupos multipartícipes.   

3.Fomentar el diálogo y brindar mayor acceso a datos

Los Principios del EITI reconocen que "la comprensión por parte del público acerca de los ingresos y gastos públicos con el tiempo [puede] ayuda[r] al debate público y a fundamentar la elección de las soluciones adecuadas y realistas disponibles para lograr el desarrollo sostenible" (Principio 4 del EITI). Brindar acceso a los datos del Gobierno puede empoderar a los individuos, los medios de comunicación, la sociedad civil y el sector empresarial para que tomen decisiones mejor informadas sobre los servicios que reciben y los estándares que deberían esperar.

En los países donde los Gobiernos y las empresas no proporcionan información en un formato abierto y accesible, los ciudadanos pueden tener dificultades para comprender y utilizar los datos. Las barreras culturales y sociales, y las tasas de analfabetismo más altas les pueden generar más problemas a las mujeres en el momento de comprender los datos y participar en el sector de la tecnología. El costo elevado de las tecnologías de la información y la comunicación, así como de los datos móviles, puede llevar a que las mujeres estén incomunicadas, dado que por lo general ganan menos que los hombres. Además, la falta de tiempo, la brecha salarial entre los géneros y el trabajo no remunerado pueden crear obstáculos económicos para las mujeres que desean utilizar la tecnología digital.

Los requisitos del EITI relacionados con los resultados y los impactos buscan garantizar que las partes interesadas participen en el diálogo sobre la gestión de los ingresos obtenidos por la tributación de la explotación de los recursos naturales. Los informes EITI permiten la divulgación de información valiosa y contribuyen a un debate público más amplio. El grupo multipartícipes debe asegurar que el Informe EITI sea comprensible, cuente con promoción activa, se encuentre a disposición del público y contribuya al debate público.

Un primer paso importante para aumentar la participación de las mujeres en el sector es garantizar el acceso a los datos. Los países implementadores del EITI deben elaborar políticas de datos abiertos. Los países implementadores, como Colombia, Kazajistán, Senegal y Filipinas, son líderes en presentar los datos en gráficos y tablas que son más fáciles de comprender para los ciudadanos de los países implementadores. Estas herramientas, junto con los esfuerzos de fortalecimiento de capacidades del EITI, pueden ayudar a facilitar el acceso y la comprensión de la dinámica del sector para los grupos marginados.

El EITI les ha dado un lugar a las mujeres como usuarias de datos sobre las industrias extractivas. Los países del EITI elaboran informes anuales que contienen información sobre el proceso de concesión de licencias y las transferencias subnacionales para las comunidades locales, entre otras cosas. Permitir el acceso a la información es un paso importante para tener un debate informado sobre el uso de los ingresos procedentes de las industrias extractivas en sus comunidades. Un enfoque de accesibilidad de los datos más centrado en las cuestiones de género podría incluir hacer esfuerzos específicos para asegurar el acceso equitativo a la información y los debates sobre qué datos divulgar y cómo hacerlo.

EL EITI APOYA LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE

La misión del EITI está alineada con las metas establecidas en los ODS. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 apunta a lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas.

Al fomentar la participación y el liderazgo de las mujeres en el sector extractivo, el EITI puede mejorar la gobernanza y la transparencia, así como empoderar a las mujeres para garantizar el respeto de sus derechos. La participación de las mujeres en las actividades y los programas a nivel internacional, regional y comunitario con pleno conocimiento del contexto local puede aumentar la igualdad de género y tener efectos indirectos en toda la sociedad.

Oportunidades del EITI de contribuir a la igualdad de género:

1. El EITI puede fomentar a nivel mundial y nacional el liderazgo de las mujeres en la gobernanza y la gestión del sector de los recursos naturales, y asegurar su participación en los procesos de consulta y adopción de decisiones durante la etapa de implementación del EITI. Esto podría incluir ponerse en contacto con las redes y organizaciones de mujeres para invitarlas a participar en los procesos EITI en todos los niveles.
2. Al redactar los objetivos para la implementación del EITI y trazar sus planes de trabajo, los grupos multipartícipes pueden analizar cómo el desarrollo de las industrias extractivas puede contribuir a lograr la igualdad de género (ODS 5), así como las oportunidades del EITI de fomentar la igualdad de género.
3. Los grupos multipartícipes del EITI pueden estudiar, cuando proceda, las oportunidades de recopilar datos desglosados por género en las industrias extractivas (empleo, adquisiciones locales, capacitación, etc.) y divulgar esta información de manera pública. Se puede alentar a estos grupos a realizar actividades que apunten a la igualdad de género y a documentarlas en sus informes anuales de progreso y otros materiales. Además, podrían considerar llevar a cabo actividades de sensibilización y fortalecimiento de capacidades dirigidas a los grupos de mujeres sobre cómo hacer el seguimiento de los pagos que las industrias extractivas les realizan a los Gobiernos.
4. Cuando sea conveniente y necesario, la validación de los informes EITI puede tener en cuenta el impacto que el EITI tiene en la igualdad de género.

El Secretariado Internacional del EITI continuará realizando actividades de sensibilización, fomentando el debate y el aprendizaje, así como documentando los casos de estudios y los impactos relacionados con la igualdad de género.