Skip to main content
Fallback image
Informe

La transparencia en transición: el cambio climático, la transición energética y el EITI

Publisher
Chatham House

Desde hace mucho tiempo, la transparencia respalda los esfuerzos para mejorar la gobernanza de los recursos petroleros, gasíferos y minerales, y para evitar los efectos negativos de la “maldición de los recursos”. La transición hacia una economía sostenible y descarbonizada está redefiniendo las industrias extractivas y, a su vez, los riesgos y las oportunidades que se derivan para los países productores. Esto tendrá profundas implicaciones para el perfil de la buena gobernanza de los recursos extractivos, y también para los tipos de datos, divulgaciones y debates que serán necesarios para apoyar la rendición de cuentas. La transparencia también es fundamental para los esfuerzos internacionales en pos de la transición, incluida la comunicación de las emisiones y la divulgación de los riesgos climáticos. Hasta la fecha, sin embargo, se ha prestado poca atención a cómo estas tendencias pueden afectar a la transparencia en el sector extractivo, o al papel que este podría desempeñar en el apoyo a una transición ordenada.

En calidad de estándar global para la transparencia en el sector extractivo, la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI) tendrá que dar respuesta a este contexto global cambiante y a las distintas necesidades que vayan surgiendo en los países productores. La transición planteará diferentes riesgos y oportunidades para los países productores según el tipo y la escala de sus recursos, su etapa de producción y el grado de su dependencia económica, energética e industrial del sector. Si bien las conversaciones en el seno del EITI están enmarcadas en términos del desarrollo sostenible, su implicación en la transición energética y el cambio climático ha sido limitada hasta ahora. Con una implicación eficaz, el EITI podría ayudar a garantizar que los países implementadores tengan una visión completa de los riesgos y las oportunidades en su contexto nacional, y acceso a la información necesaria para gestionarlos. Sin esta implicación, el EITI corre el riesgo de perder eficacia como norma de gobernanza y relevancia de cara a los países implementadores y sus partidarios.

Recomendaciones

Adquirir un compromiso de políticas de alto nivel para integrar la transparencia en la transición energética y el riesgo climático a través del próximo Estándar EITI: el Consejo del EITI debe asumir este compromiso, reconociendo las repercusiones económicas y energéticas de la transición. Por otra parte, debe abordar la transición no como un programa adicional, sino como un tema transversal para la buena gobernanza. Esto proporcionaría una clara dirección estratégica para la respuesta de políticas a largo plazo del EITI, y un mandato para dar pasos prácticos inmediatos hacia ella.

Identificar los próximos pasos prácticos para el uso de los datos y las divulgaciones del EITI: el Secretariado Internacional del EITI debe trabajar en asociación con los secretariados nacionales, los grupos multipartícipes y los socios para: elaborar un análisis de los datos y las divulgaciones existentes, incluido el análisis comparativo de los datos resumidos; promover el análisis nacional y la presentación de informes en áreas prioritarias mediante estudios piloto y aprendizaje entre pares; y elaborar notas guía y requisitos claros para los países a fin de generar conciencia y desarrollar la capacidad.

Mejorar el diálogo y la coordinación a nivel nacional e internacional: las partes interesadas nacionales e internacionales del EITI deben trabajar para: integrar la transición en el mandato y la afiliación de los grupos multipartícipes; compartir las mejores prácticas internacionales con los países productores estableciendo vínculos con el Equipo de Tareas sobre la Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima, la NGFS y la CMNUCC y generando conciencia y capacidad para colaborar con estas entidades; y analizar la contribución del EITI a los procesos internacionales, tanto mediante los datos como con el diálogo con los países implementadores y sus partidarios.