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La acción colectiva para combatir la corrupción en el sector extractivo puede cambiar la situación

Esta semana los Gobiernos, el sector empresarial y la sociedad civil se unirán para tomar medidas contra la corrupción en el sector extractivo, demostrando el apoyo y el compromiso en favor de la transparencia de los beneficiarios reales.

El anonimato de los beneficiarios reales de las empresas se ha utilizado para cometer actos de corrupción en muchos sectores, entre ellos, el sector de las industrias extractivas. Aquellos que se encuentran en los países en desarrollo son los más perjudicados. De acuerdo con las Naciones Unidas, África pierde todos los años alrededor de 88.600 millones de libras esterlinas en la fuga ilícita de capitales. En un momento en que el continente debe asumir costos de más de 200.000 millones de dólares estadounidenses para lidiar con la crisis del COVID-19, la ciudadanía y los Gobiernos no pueden darse el lujo de ver cómo esta riqueza se envía al exterior.

Opening Extractives —un programa de 7 millones de dólares estadounidenses apoyado por la Fundación BHP y puesto en práctica por la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI) y Open Ownership— tiene como objetivo solucionar este problema proporcionando apoyo constante durante cinco años a más de una docena de países que buscan poner a disposición del público los datos sobre los beneficiarios reales de las empresas.

El programa se basará en el progreso logrado por los Gobiernos, las empresas, la sociedad civil y otras partes interesadas para efectuar las debidas reformas jurídicas y establecer los sistemas técnicos requeridos para hacer públicos los datos sobre los beneficiarios reales y fomentar su uso. Las pruebas y la información procedentes del programa se compartirán de manera global a fin de lograr un mayor impacto.

"Si tenemos éxito, el premio será enorme", expresó Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda y presidenta del EITI. "Deberían destinarse miles de millones de dólares a proyectos de infraestructura e inversión para mejorar la vida de muchos millones de personas, en lugar de que queden en el bolsillo de funcionarios y empresarios corruptos. Si se gestiona con responsabilidad, el sector extractivo puede ser una fuente de riqueza. Lograr la transparencia de los beneficiarios reales de las empresas y fomentar el uso de los datos sobre dichos beneficiarios pueden ayudar a que esto se haga realidad".

Más de 100 partes interesadas se unirán al foro virtual de implementadores que se celebrará el 8 de septiembre para dar inicio al programa Opening Extractives. Hasta la fecha, nueve países ricos en recursos naturales situados en tres continentes han aceptado participar en el programa. Estos países (Ghana, Indonesia, México, Mongolia, Nigeria, Filipinas y Zambia) estarán representados en el foro.

Al mismo tiempo, las principales empresas del sector extractivo están tomando medidas. BHP, Rio Tinto, Anglo American, Newmont, Glencore y Repsol han firmado un compromiso para promover la transparencia de los beneficiarios reales, divulgar información sobre los beneficiarios reales de las empresas y las subsidiarias, y evaluar los datos sobre los beneficiarios reales cuando realizan los procesos de diligencia debida relacionados con los socios y los proveedores. Se reunirán el 7 de septiembre junto con los representantes de empresas de contabilidad para analizar cómo la industria puede liderar el camino en la divulgación de los beneficiarios reales en un formato de datos abiertos.

En vista de la necesidad de minerales para lograr la transición energética, la transparencia será un elemento fundamental para garantizar que los ingresos procedentes de la comercialización de minerales para impulsar la transición no alimenten a su vez las prácticas corruptas.

"Ocultar los datos sobre los beneficiarios reales de las empresas es una de las principales causas de la corrupción, que puede privar a la ciudadanía de su derecho a beneficiarse de la riqueza en recursos naturales de su país", afirmó James Ensor, director ejecutivo y presidente de la Fundación BHP. "Al establecer requisitos más estrictos en cuanto a la inversión responsable, Opening Extractives mejorará la calidad de vida de millones de personas que viven en países ricos en recursos naturales. Para tener éxito, es imprescindible que los Gobiernos, la industria y la sociedad civil trabajen juntos, por lo tanto, esta iniciativa tiene un papel esencial en la promoción de esta importante agenda".

Otro acontecimiento positivo es que este tema está cobrando cada vez más protagonismo a nivel internacional. En junio de 2021, los líderes del G7, incluido el Reino Unido, confirmaron su compromiso con la transparencia y la acción internacional contra la corrupción.

"Espero con ansias ver cómo las partes interesadas del sector extractivo trabajan juntas para crear una nueva norma global de transparencia de los beneficiarios reales", expresó John Penrose, miembro del Parlamento y titular del departamento anticorrupción del Gobierno británico. "En su función de presidente del G7, el Reino Unido apoyó las medidas centradas en los flujos financieros ilícitos y las estructuras empresariales anónimas, puesto que reconoce la urgencia de solucionar este tema y la necesidad de adoptar medidas al respecto".

Basándose en los compromisos contraídos por las empresas y el G7, este esfuerzo colectivo en el sector extractivo puede desvelar la infraestructura que permite el funcionamiento de las empresas anónimas y, en última instancia, amenaza las perspectivas de desarrollo de los países ricos en recursos naturales. 


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