Exploración y producción
Exploración y producción de recursos petroleros, gasíferos y minerales
Durante la fase de exploración, las empresas exploran para identificar depósitos de petróleo o minerales. Una vez localizados, la empresa crea modelos de las reservas, que son a su vez certificadas por un organismo acreditado antes de presentar la solicitud para una licencia de producción.
Una vez completados los estudios exigidos (por ejemplo, evaluaciones de impacto medioambiental, estudios de viabilidad, etc.) y desarrollada la mina o yacimiento, comienza la producción comercial.
La producción de petróleo y minerales es el proceso de extracción de minerales o petróleo del suelo.
Los países EITI divulgan cifras sobre volúmenes de producción, exportaciones y su valor de mercado.
Las cifras de producción hacen referencia a los volúmenes o cantidad de producción. En la industria minera, dichas cifras se divulgan habitualmente en toneladas para la mayor parte de las materias primas al por mayor (tales como el cobre y el carbón), en onzas para los metales preciosos (tales como el oro y la plata), y en quilates para las gemas. En la industria petrolera, estas cifras se divulgan en barriles de equivalente en petróleo para los productos del petróleo (tales como el crudo, el gas natural y condensado). Aunque en ocasiones diferentes regiones y empresas divulgan volúmenes de producción en distintas unidades (por ejemplo, utilizando el antiguo sistema británico), es posible convertir las cifras de los volúmenes de producción en unidades similares para facilitar su comparación.
Las cifras de producción, tanto en volumen como en valor, se proporcionan habitualmente en valores agregados anuales. Las cifras de producción media diaria están disponibles mediante la división de la producción anual entre 365. Las fluctuaciones en los precios de referencia de las materias primas pueden ocasionar más fluctuaciones en el valor de mercado de la producción que en los volúmenes.
Cuanto más desglosados los datos (es decir, mensuales o diarios), más precisas las cifras totales de producción anual. Algunos países, tales como Nigeria en lo que respecta al petróleo, publican cifras de producción con periodicidad mensual (en el Informe EITI).
El valor de mercado de la producción se calcula habitualmente multiplicando el volumen de producción por el precio de referencia de la materia prima correspondiente.
Los valores de mercado de la producción no reflejan los ingresos de la empresa extractiva, ya que estos incluyen costos adicionales e ingresos no relacionados con los volúmenes de producción. Al calcular el valor de producción, en especial para los minerales metálicos, se pueden observar diferencias entre el precio de referencia internacional y la categoría del producto cuyo volumen se declara. Por ejemplo, con respecto al concentrado de cobre probablemente se divulgará el volumen de producción, mientras que para el metal de cobre refinado se utilizará el precio internacional. Se requiere por lo tanto un factor de conversión para eliminar el valor ‘refinado’ incluido en el precio.
Aunque los Informes EITI ofrecen datos de producción, existen también varias fuentes para obtener dichos datos. Estas incluyen al regulador minero o petrolero y gasífero nacional correspondiente, el Resumen Estadístico de BP (BP Statistical Review), el Servicio Geológico de EE.UU., la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés), la Agencia Internacional de la Energía, el Banco Mundial y las diversas asociaciones mineras internacionales (entre otras, el Consejo Mundial del Oro, la Asociación Nuclear Mundial, etc.).
El Estándar EITI requiere la divulgación por parte de los países del volumen y valor de mercado de la producción, y las exportaciones de cada una de las materias primas minerales producidas. Estos datos deberían ser proporcionados por el estado y región correspondientes.
“EITI Reports are important for tracking the performance of each company in terms of compliance with their obligations towards state revenue. Detailed reporting will enable better analysis and comparisons with other data sources which will hopefully shed light on potential lost revenue and give policy recommendations to improve extractive industry governance.”