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Mi visión para el EITI

Este blog se basa en las observaciones iniciales realizadas por el Director Ejecutivo del EITI, Mark Robinson, con ocasión de la 42ª reunión del Consejo EITI celebrada en Kiev. En ellas expone sus reflexiones sobre el período transcurrido desde que asumió el cargo en noviembre y ofrece su visión para la organización de cara al futuro​. 

En este momento en el que alcanzo el hito de los 100 días desde que ocupé mi cargo como Director Ejecutivo del EITI, me gustaría compartir varias ideas sobre lo que me atrajo hacia el EITI y mi perspectiva de futuro. Mi interés y pasión por el EITI solo han crecido durante los primeros meses que he estado al timón de esta organización sin igual. La 42ª reunión del Consejo del EITI celebrada en Kiev fue la primera oportunidad de dirigirme al Consejo EITI como un grupo, de conocer a todos los miembros del Consejo en persona y de expresar mi más sincero aprecio por todo el tiempo que dedican a la causa de la mejora de la gobernanza del sector extractivo. 

¿Por qué el EITI? 

El EITI es una organización que goza de gran respeto, con una gran profesionalidad técnica y una legitimidad firme entre sus diversas partes interesadas. Es un ejemplo de lo que es la puesta en práctica de un modelo de multipartícipes y, en mi opinión, brinda una oportunidad única de trabajar con un grupo de tres componentes —gobiernos, empresas y sociedad civil— o, en palabras de The Economist, una “coalición curiosa”. Hoy en día, el EITI tiene un gran potencial al garantizar la posibilidad de fortalecer la gobernanza y mejorar los resultados de desarrollo. A nivel personal, tengo muchas ganas de trabajar con un nuevo Consejo y una nueva presidencia, tras una relación muy fructífera y un proceso de aprendizaje de seis meses con nuestro Consejo actual y con Fredrik Reinfeldt como presidente del Consejo.

Un Secretariado diverso y comprometido

Empecé mi mandato conociendo a nuestro personal. Me impresionó su talento, compromiso y esfuerzo. En especial, valoro nuestro entorno de trabajo multinacional y multicultural: 37 empleados de 22 países. Estamos ampliando discretamente el Secretariado, con un traslado de las oficinas en Oslo, y fortaleciendo nuestra capacidad técnica, gestión, sistemas financieros y de recursos humanos, al tiempo que instauramos un modelo de financiación sostenible. Me he reunido en diversas ocasiones con nuestros socios de Oslo, incluido el Ministerio de Asuntos Exteriores, NORAD (la agencia de Noruega para el desarrollo) y Oil for Development, todos ellos han expresado su apoyo incondicional y su deseo de que el EITI permanezca en Noruega.  

Desarrollando nuestra visión para los próximos 5-10 años

Con una red mundial de más de 1000 personas, el EITI ofrece el potencial de convertirse en una iniciativa mundial más sólida e inclusiva. Creo que todos debemos respetar estándares, prioridades y valores comunes en nuestra red de secretariados nacionales y grupos de multipartícipes a fin de trabajar como un único EITI a nivel internacional. De cara al futuro, hay margen para ampliar nuestras alianzas y profundizar en la participación de partes interesadas del sector del desarrollo y de la comunidad de la gobernanza más en general. Podemos demostrar nuestra relevancia más amplia en agendas internacionales, especialmente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el Acuerdo de París y la iniciativa Financing for Development, en la que ocupa un lugar destacado la movilización de recursos nacionales. Asimismo, debemos mejorar nuestros esfuerzos para demostrar el impacto del EITI y hacer hincapié en la importancia de la inclusión social y de las cuestiones de género en las industrias extractivas. La Conferencia Global EITI que se celebrará en París será una oportunidad compartida para comunicar la visión y las prioridades comunes del EITI para el próximo período de 5 a 10 años. 

Evolucionando nuestra misión

Si bien el EITI es una iniciativa relativamente joven, tiene la suficiente madurez para anticiparse al cambio tecnológico que ha revolucionado la manera en la que los gobiernos publican información y prestan servicios. Los países del EITI son terreno fértil para la divulgación sistemática de datos de las industrias extractivas. De hecho, han expresado su deseo de evolucionar de una presentación de informes profusa a una divulgación en línea más eficiente, lo que les permitirá centrarse en los datos que son oportunos, accesibles, relevantes y eficaces desde el punto de vista de los costos. Ahora, el Secretariado del EITI y nuestros países de respaldo deben alentar a los países implementadores a adoptar este cambio mediante el desarrollo de la capacidad y el aprendizaje entre pares. Con este espíritu, estamos perfeccionando el Estándar para facilitar la flexibilidad y empoderar a los países a que innoven más allá de los requisitos mínimos, como, por ejemplo, generando informes sobre las cuestiones de género y el medio ambiente. Afianzando nuestro trabajo normativo para hacernos eco de las reformas de gobernanza más generales sobre lucha contra la corrupción, movilización de recursos nacionales, la reforma del sector público y la gobernanza electrónica, podemos garantizar que el EITI sigue siendo relevante y es efectivo a la hora de abordar prioridades nacionales. 

Aprendiendo en el trabajo

Hasta ahora, he tenido el honor y el privilegio de colaborar con los tres grupos del EITI, así como de reunirme con nuestros partidarios, socios y donantes. En Dakar, fue un placer participar en la Asamblea de Publiquen Lo Que Pagan. En Londres, me reuní con muchas de las empresas que nos respaldan en un evento organizado por Rio Tinto, en el que se acordaron y firmaron una serie de expectativas de la empresa. También me he reunido con representantes de países que nos respaldan en Bélgica, Noruega, Reino Unido y Suiza y con los dirigentes y empleados de socios importantes como el Instituto de Gobernanza de los Recursos Naturales. Sin embargo, el aspecto más significativo es que he seguido dando prioridad, y lo seguiré haciendo, a las visitas a países implementadores como Senegal, Costa de Marfil, Etiopía, México, Mongolia y Kazajstán. Desde aquí deseo expresar mi sincero agradecimiento a todos aquellos de ustedes que han transmitido su cálida bienvenida y compartido su experiencia y sus ideas sobre el EITI. Tengo mucho interés en trabajar con todos ustedes en esta etapa previa a la conferencia de París para garantizar que el impresionante legado del Consejo se fortalezca en el futuro. 

 

Mark Robinson fue elegido Director Ejecutivo en octubre de 2018. Se puede consultar su perfil en eiti.org.

Author(s)
Mark Robinson