Nuestra historia
Los inicios
El EITI se fundó en Londres en junio de 2003, cuando 140 delegados de distintos gobiernos, empresas, grupos industriales, organizaciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil e inversionistas adoptaron los Principios EITI, dando origen al EITI como una organización multipartícipe y sentando las bases de su misión.
El EITI recibió impulso, en parte, de un creciente número de estudios que exponían cómo los beneficios potenciales de las actividades petroleras, gasíferas y mineras no se estaban materializando en la práctica y que relacionaron esto con niveles más elevados de pobreza, conflictos y corrupción. Así, se observó que la transparencia y el diálogo público eran un punto de partida importante para remediar esta “maldición de los recursos”.
Informe de aniversario 2023 del EITI
El Informe de aniversario 2023 del EITI presenta el recorrido y el progreso de la organización a lo largo de las últimas dos décadas, exhibiendo cómo se ha ampliado el marco de divulgación del EITI para generar mayor transparencia en toda la cadena de valor del sector extractivo a través de su enfoque multipartícipe.
Una visión común de la transparencia
En los años previos a la creación del EITI, la gobernanza del sector extractivo era un tema que venía atrayendo cada vez mayor interés público. En 1999, la organización de la sociedad civil Global Witness publicó un informe donde se examinaba la administración indebida y opaca del petróleo en Angola y que produjo considerable atención. El informe, que acuñó la consigna “publiquen lo que pagan”, instaba a las empresas a adoptar “una política de total transparencia [en] Angola y en otros países con problemas similares de falta de transparencia y rendición de cuentas gubernamental”. Esto condujo a la creación en 2002 de Publiquen Lo Que Pagan (PWYP), un grupo de la sociedad civil que aboga por la transparencia en el sector extractivo.
El Gobierno del Reino Unido vio una oportunidad para desarrollar una iniciativa fundada en la noción de una transparencia igualitaria de los gobiernos y las empresas. El primer ministro Tony Blair introdujo la idea del EITI en una declaración prevista para la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en septiembre de 2002. En 2003, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) convocó una reunión con representantes de la sociedad civil, las empresas y los gobiernos, quienes estuvieron de acuerdo en la conveniencia de desarrollar un estándar de presentación de información.
Por medio del establecimiento de un marco para la adopción de medidas concretas, creo firmemente que la iniciativa puede ofrecer un aporte significativo a efectos de garantizar que la recaudación procedente de las industrias de la minería y la energía se destine al desarrollo.
Por lo tanto, en sus primeros años, el EITI se centró en la publicación de los pagos de origen extractivo realizados por las empresas a los gobiernos, los ingresos percibidos por los gobiernos procedentes de las empresas y su respectiva conciliación.
El apoyo internacional creciente
En respuesta a las exhortaciones del G8 y demás actores para que se brindase apoyo técnico a los gobiernos que adoptaran políticas sobre transparencia, en 2004 se creó un Fondo Fiduciario de Donantes Múltiples (MDTF) del Banco Mundial. Este desembolsó casi USD 60 millones en ayuda técnica y financiera para programas del EITI en más de 40 países antes de ser reemplazado por el mecanismo de Apoyo Programático Global a las Industrias Extractivas (EGPS) en 2016. El EGPS sigue apoyando los esfuerzos de los países para implementar el EITI como parte de su componente sobre la transparencia de los ingresos.
Gobernanza multipartícipe
En julio de 2005 se creó el Grupo Asesor Internacional (IAG) del EITI, un grupo multipartícipe destinado a formular recomendaciones sobre el futuro del EITI. Esto condujo a la creación del Consejo EITI internacional, que celebró su primera reunión en diciembre de 2006 en Nueva York.
Otra de las recomendaciones del IAG consistió en introducir la Validación, un mecanismo de evaluación destinado a garantizar la comparabilidad entre distintos países en el curso de la implementación de un conjunto global de requisitos y a brindar recomendaciones constructivas sobre su implementación. Desde un primer momento, el gobierno multipartícipe estuvo previsto en este proceso.
En 2007, en la ciudad de Oslo, se creó el Secretariado Internacional EITI con el apoyo del Gobierno noruego.
Crear impulso
Para septiembre de 2006, más de 20 países ricos en recursos se habían comprometido a implementar el EITI, entre ellos, Azerbaiyán, Ghana, Nigeria, Noruega y Perú. Azerbaiyán y Nigeria informaban regularmente los ingresos y pagos de sus industrias extractivas. Otros tres países (Gabón, Guinea y la República Kirguisa) habían elaborado Informes EITI. Y otros estaban comenzando el proceso de su publicación. En mayo de 2007, Nigeria se convirtió en el primer país en adoptar una normativa nacional, bajo la forma de la Ley NEITI, que disponía la implementación del EITI. Para el año 2009, 30 países estaban implementando el EITI, lo cual se tradujo en la divulgación de ingresos fiscales por un total de USD 200.000 millones.
El EITI es una coalición fuera de lo común que ha logrado grandes avances en relativamente poco tiempo. El EITI triunfará promoviendo reglas claras para la transparencia; estableciendo un proceso para monitorear la implementación del EITI en los diferentes países; y recompensando a aquellas naciones que implementen la iniciativa de forma plena.
Para 2013, diversas instituciones internacionales citaban rutinariamente su vinculación con el EITI como prueba de su propio compromiso hacia la buena gobernanza. Los requisitos de divulgación del EITI se encontraban reflejados en la legislación de los EE. UU., la UE, Nigeria y Liberia, los estándares para proyectos extractivos de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, y varias políticas sobre divulgación a nivel de país que abordaban distintos aspectos de la gobernanza del sector extractivo tales como la publicación de los contratos.
El estándar global para la transparencia de las industrias extractivas
El Estándar EITI en su forma actual es el resultado de una evolución a partir de los Criterios EITI.
Los Criterios EITI
En la segunda Conferencia Global EITI, celebrada en marzo de 2005, las partes interesadas del EITI y los países implementadores coincidieron en la necesidad de contar con un enfoque consistente para los Principios EITI. Esto derivó en la creación de los Criterios EITI, que se introdujeron en el Manual del EITI. Los criterios se centraban en la publicación de los pagos de origen extractivo realizados por las empresas a los gobiernos, así como en los ingresos percibidos por los gobiernos por parte de las empresas.
Los Requisitos EITI
Si bien los Criterios EITI eran un punto de partida para las divulgaciones, no describían reglas específicas acerca de la frecuencia y la puntualidad de la información presentada y el plazo máximo para cumplir con los criterios.
Con el fin de abordar estas deficiencias, el Consejo EITI publicó distintas versiones de las Reglas EITI en las ediciones de la Conferencia Global EITI de 2009 y 2011. Estas introdujeron requisitos para los países implementadores. La versión de 2011 incluía disposiciones relativas a la publicación puntual y regular de los datos.
En 2011, una evaluación independiente destacó las innovaciones de los países implementadores del EITI. No obstante, el informe concluyó que el enfoque limitado del EITI le impedía cumplir con los Principios EITI. El Consejo EITI y demás partes interesadas reconocieron el potencial para que los países usen el EITI como una plataforma para fortalecer la gestión de los recursos naturales.
El Estándar EITI 2013
Durante la Conferencia Global EITI de 2013 se dio a conocer el Estándar EITI 2013, que amplió el alcance de la presentación de informes del EITI más allá de los ingresos fiscales y estableció el punto de referencia global en materia de transparencia de las industrias extractivas. Su propósito era que los informes fueran más comprensibles, relevantes y precisos, y subsumía los anteriores 21 requisitos y notas de políticas en siete requisitos. Por otra parte, introdujo validaciones más frecuentes y con más matices para incentivar avances continuos más allá del cumplimiento de las disposiciones.
El Estándar EITI 2016
El Estándar EITI 2016 se dio a conocer en la Conferencia Global EITI de 2016. En él se incluyeron nuevas disposiciones y se alentó a los países a emplear sus sistemas y prácticas actuales de divulgación para la recolección de datos pertinentes al EITI. Por otra parte, se buscaba aportar una mayor transparencia y rendición de cuentas en todos los aspectos de la gestión de recursos naturales, entre ellos, la transparencia fiscal, el comercio de materias primas, los beneficiarios reales y las licencias.
En 2016 se revisó el sistema de Validaciones con vistas a un mejor reconocimiento de los esfuerzos por ir más allá de los Requisitos EITI y para establecer consecuencias más justas para los países del EITI que todavía no habían logrado cumplir con las disposiciones.
El nuevo Estándar EITI alentaba a los países a divulgar los datos en formato abierto a fin de posibilitar un mejor acceso, uso y análisis de las divulgaciones relativas al EITI. Por otra parte, alentaba a divulgar sistemáticamente los datos, valiéndose de fuentes ya disponibles en línea en lugar de desarrollar sistemas separados para su recolección.
El Estándar EITI 2019
El Estándar EITI 2019 se dio a conocer en la Conferencia Global EITI de 2019 tras amplias consultas con los grupos representados del EITI (incluidos los países implementadores, los países y las empresas que apoyan al EITI y las organizaciones de la sociedad civil).
Esta nueva versión del Estándar EITI representó una nueva evolución en la transparencia de las industrias extractivas. Las nuevas disposiciones apuntaron a que las divulgaciones y los datos abiertos pasaran a ser una parte rutinaria de las presentaciones de informes de los gobiernos y las empresas, con vistas a brindar a las partes interesadas información más oportuna, relevante y accesible, que promoviera su uso en los análisis y la toma de decisiones. El Estándar EITI 2019 exigió que los países implementadores publicaran los nuevos contratos desde enero de 2021 en adelante, e introdujo nuevos requisitos en materia de informes sobre medio ambiente y género y de comercio de materias primas.
Expectativas sobre las empresas que apoyan al EITI
Junto con el desarrollo del Estándar EITI, en 2018 se introdujeron las Expectativas sobre las empresas que apoyan al EITI. En 2021 se evaluó el progreso en el cumplimiento de estas expectativas por parte de las empresas que apoyan al EITI, lo cual condujo a adoptar versiones revisadas de las expectativas y a convenir un ciclo de evaluaciones regulares.
Un mandato en evolución
Desde sus orígenes, el EITI ha ido evolucionando, pasando de ser un conjunto de reglas centradas en la recaudación de ingresos a convertirse en un estándar global para la buena gobernanza de los recursos mineros, petrolíferos y gasíferos.
El estándar sube el nivel de las expectativas respecto de la buena gobernanza del sector extractivo, y actualmente abarca a los beneficiarios reales, la transparencia contractual y el comercio de materias primas, así como el impacto ambiental y de género.
El eje de atención de los informes presentados en virtud del EITI ha pasado de la recopilación de datos al desarrollo de sistemas de datos abiertos y la formulación de recomendaciones para la adopción de reformas con miras a fortalecer la gobernanza del sector extractivo.
Los datos divulgados a través del EITI contribuyen a las políticas y al diálogo público en relación con la recuperación post-pandemia y la gestión de las implicaciones de la transición energética. El EITI desempeña un papel crucial en el abordaje de la corrupción, que constituye un desafío persistente en el sector extractivo por el cual el nivel de recursos internos procedentes del sector que están disponibles para el desarrollo se ve reducido.
Las garantías para proteger el espacio de la sociedad civil se monitorean a través de la Validación, y los resultados que se esperan de la implementación del EITI incluyen el generar confianza entre las partes interesadas, facilitar reformas nacionales y mejorar el clima de inversiones.