En los países en desarrollo ricos en recursos, las disminuciones bruscas de ingresos del sector extractivo coinciden con prioridades intensas y urgentes de gasto en la atención de la salud. A principios de esta semana, un panel de expertos moderado por la presidenta del EITI, la Muy Honorable Helen Clark, debatió las implicaciones de la pandemia de la COVID-19 y de qué manera la transparencia puede contribuir a que los países hagan frente a sus dificultades.
La conmoción económica derivada de la pandemia de la COVID-19 está afectando gravemente a los países que dependen de los recursos. Pese a que muchos gobiernos se esfuerzan por evitar el colapso económico, el virus no va a desaparecer y es algo que se debe tomar muy en serio. Este fue el mensaje en el que hizo hincapié David Nabarro, Enviado Especial del Director General de la OMS sobre la COVID-19, en sus observaciones iniciales de un seminario web del EITI celebrado esta semana. El seminario web fue el segundo evento de la serie “La transparencia importa” del EITI.
Tener en cuenta el costo
Vivir y trabajar con el virus inevitablemente será más costoso. Es posible que los costos de producción aumenten como resultado y que las empresas tengan que incluir estos costos en sus previsiones. Los empleados de las explotaciones mineras, petroleras y gasíferas a menudo trabajan y viven en estrecha proximidad física. La actividad del sector extractivo suele tener lugar en países donde los sistemas de salud pública sufren presiones y más necesarios son los ingresos.
Nabarro subrayó la importancia de contar con una salud comunitaria de buena calidad. En este momento en el que vamos recuperando la normalidad, a menudo la necesidad de conservar la salud choca con la de reiniciar la actividad económica. Se trata de una disyuntiva imposible, por lo que es importante que los empleados —incluidos los del sector extractivo— aboguen por un enfoque más sostenible, explica Nabarro. “Si no tenemos salud pública de buena calidad para que la población esté segura, no hay una perspectiva real de reanudar la economía”.
Riesgos para la gobernanza
La pandemia ha evidenciado muchos riesgos para la gobernanza en relación con el sector extractivo. Estos retos fueron resaltados por el Director Ejecutivo del EITI, Mark Robinson. Por ejemplo, el comercio de materias primas realizado bajo presión puede ser más vulnerable a la corrupción y socavar los flujos de ingresos. En algunos países, la proporción de ingresos asignada a gobiernos regionales puede suponer hasta el 50 % del total de ingresos de las industrias extractivas. Estos flujos de ingresos pueden verse reducidos si los gobiernos revisan sus presupuestos para abordar necesidades sanitarias del sector público. Como consecuencia, las comunidades locales pueden sufrir la reducción del gasto. Una gestión transparente puede contribuir a registrar estas variaciones y mantener una disposición dialogante con la sociedad civil y las comunidades.
A fin de respaldar mejor a los países implementadores del EITI a la hora de comunicar datos que sean oportunos y relevantes en respuesta a la crisis, el EITI ha incorporado nuevas medidas flexibles para la presentación de informes. Dichas medidas se han diseñado para facilitar que los países implementadores mantengan el impulso del proceso EITI, al tiempo que se adaptan a las circunstancias locales y a las necesidades de información urgente.
Gestión de la volatilidad del precio del petróleo en Nigeria
En Nigeria, hasta el 50 % de los ingresos del gobierno y el 80 % de los ingresos de las exportaciones proceden del sector del petróleo y el gas. La reciente caída en los precios del petróleo ha repercutido muy significativamente en las finanzas públicas. De hecho, se espera que los ingresos del gobierno se reduzcan en un 45 % y que el PIB disminuya en un 3,2 %, según cifras del Banco Mundial. Anticipándose a su peor crisis económica en 40 años, el gobierno ha respondido rápidamente revisando su presupuesto y adoptando medidas fiscales.
Sin embargo, según Waziri Adio, Secretario Ejecutivo del EITI en Nigeria (NEITI), la crisis ha puesto de manifiesto la cuestión más general y arraigada de la dependencia y la volatilidad de los recursos. “Es evidente que debemos mirar más allá del presente, debemos preguntarnos por qué Nigeria es vulnerable y por qué nos encontramos en esta crisis”, afirmó Adio. Si bien la volatilidad de los precios es una característica constante del mercado del petróleo, el NEITI defiende medidas a más largo plazo para limitar la dependencia que tiene Nigeria del petróleo, por ejemplo ahorrando ingresos del petróleo y diversificando los ingresos del gobierno. Durante las próximas semanas el NEITI publicará un documento normativo sobre esta cuestión.
Sistemas de información pública en el Paraguay
Desde la perspectiva de la región de América Latina y el Caribe, Roberto de Michele, especialista del Banco Interamericano de Desarrollo, avisó sobre el alto precio que supone la corrupción. Diversos datos apuntan que hasta el 20 % de los fondos destinados a la respuesta a la crisis posiblemente nunca lleguen a su destino previsto.
El Gobierno del Paraguay creó una plataforma para hacer un seguimiento de los programas, los subsidios, los contratos y las donaciones dedicados a mitigar los efectos de la COVID-19. Fuente: rindiendocuentas.gov.py
Sin embargo, la experiencia del Paraguay, que no implementa el EITI, demuestra que la transparencia se puede alcanzar de manera rápida y efectiva. En menos de tres meses, su gobierno creó una plataforma para supervisar la asignación de fondos a la crisis, lo que incluye la divulgación de todos los contratos adjudicados. Otros países de la región tienen previsto seguir en esta línea.
Funcionar de otra manera
Tal y como nos recordó de Michele, “la necesidad aguza el ingenio”. La pandemia de la COVID-19 puede servir de catalizador a muchos países dependientes de los recursos a fin de que evalúen su dependencia del sector y la manera en la que este se gestiona. El seminario web de esta semana ofreció varias ideas sobre cómo esta crisis puede contribuir a definir una gobernanza resiliente y responsable. En África y América Latina se observan ejemplos esperanzadores respecto a la posibilidad de elaborar modelos de gobernanza resilientes y responsables en países ricos en recursos que se enfrentan a fuertes presiones derivadas de la crisis. No obstante, serán necesarias la innovación, la colaboración, la transparencia y una acción rápida si se quieren ofrecer respuestas responsables y sostenibles.
La serie “La transparencia importa” sigue en septiembre con un evento sobre las oportunidades y los retos relacionados con los préstamos respaldados por recursos a gobiernos y empresas de titularidad estatal. Queda por debatir la importancia de la transparencia de estos préstamos a favor de una gestión de la deuda sostenible y responsable.