Los cambios en el panorama energético mundial presentan oportunidades y desafíos para los países que dependen del sector extractivo. En los países productores de petróleo, gas y carbón, existe incertidumbre acerca de la viabilidad a largo plazo de sus proyectos y la caída potencial de los ingresos gubernamentales. En los países productores de minerales de transición, existen perspectivas de nuevas inversiones y fuentes de ingreso, pero también desafíos relacionados con la volatilidad de los mercados. Además de repercutir en las finanzas públicas, la transición energética plantea riesgos de corrupción, así como impactos sociales y ambientales.
Estas oportunidades y desafíos no son nuevos, pero la velocidad y la magnitud sin precedentes de los cambios ponen de relieve la urgencia de fortalecer la gobernanza. Solo de este modo el mundo podrá alcanzar sus objetivos de descarbonización y, al mismo tiempo, beneficiar a los países ricos en recursos naturales y a su ciudadanía.
Los datos son necesarios para sustentar el análisis prospectivo, las políticas de respuesta y el debate público, así como el diálogo sobre las implicaciones de la transición energética. Este informe de políticas del EITI detalla cómo la implementación EITI puede ayudar a las partes interesadas a transitar la transición energética de cinco maneras importantes.