En igualdad de condiciones: Utilizar el EITI para promover la inclusión en las industrias extractivas
Cuatro maneras en que el Estándar EITI 2023 apoya la inclusión en un sector en evolución
Si bien se han realizado grandes esfuerzos para fortalecer la participación de las mujeres y los grupos marginados en el sector extractivo, el progreso ha sido lento. Según el Foro Económico Mundial, al ritmo actual, lograr la paridad de género podría llevar 131 años; una proyección que podría ser aún mayor en el sector extractivo. El camino hacia la inclusión está marcado por varias barreras: la falta de oportunidades de capacitación y mentoría, la escasa representación de las mujeres en las funciones de toma de decisiones y el acceso limitado a las oportunidades económicas y el financiamiento, por nombrar algunas.
En una era en la que el mundo está cambiando hacia soluciones energéticas más ecológicas y sostenibles, se ha observado una creciente demanda de minerales, como el cobre, el cobalto y las tierras raras. Este cambio presenta tanto oportunidades como desafíos, incluida la posibilidad de incremento de la actividad minera y de crecimiento económico, pero también el riesgo de corrupción y daño a las comunidades, sobre todo a las mujeres.
A medida que los países atraviesan esta transición, es imprescindible que los responsables de la toma de decisiones prioricen la responsabilidad social y ambiental para garantizar que nadie se quede atrás. En nuestro último informe de políticas, se describen cuatro formas en que las partes interesadas pueden utilizar los datos y el diálogo para promover la inclusión en el sector extractivo.
1. Apoyar la toma de decisiones inclusiva
Una transición inclusiva supone la creación de políticas y programas sensibles al género que empoderen a las mujeres para que tengan voz en la forma en que se gestiona el sector. La participación de las mujeres y las personas de género diverso en el proceso de toma de decisiones puede aportar perspectivas alternativas, prioridades y conocimientos que sirvan de guía para la formulación de políticas más inclusivas y sostenibles, en especial, a medida que los países y las empresas adaptan sus estrategias para responder a la transición energética.
El Estándar EITI apoya el liderazgo de las mujeres en la gobernanza de los recursos naturales al exigir que los grupos multipartícipes consideren el balance entre géneros en su membresía. Esta disposición no se trata solo de mejorar la representación, sino también de amplificar las voces de las mujeres y ampliar las perspectivas e innovaciones en la gestión de los recursos naturales.
Una transición inclusiva supone la creación de políticas y programas sensibles al género que empoderen a las mujeres para que tengan voz en la forma en que se gestiona el sector.
Además, para apoyar la capacidad de acción de los grupos marginados, se espera que los países implementadores del EITI divulguen información sobre sus procesos de consulta en la concesión y transferencia de licencias, y se aseguren de que se tengan en cuenta todas las perspectivas al aprobar nuevos proyectos. En un proyecto reciente, apoyado por la Fundación Ford e implementado en cuatro comunidades de Colombia, Ghana e Indonesia, se ofrece un ejemplo de cómo la intervención comunitaria puede empoderar a las mujeres y los grupos indígenas para participar en el debate y el diálogo sobre cómo la transición energética está afectando sus vidas.
2. Garantizar la igualdad de oportunidades de empleo
Una fuerza laboral diversa en el sector de la minería, el petróleo y el gas puede estimular la productividad y la innovación, así como aportar un variado conjunto de habilidades e ideas. Si la transición energética se gestiona como es debido, puede crear nuevas oportunidades de empleo para las mujeres y las personas de género diverso. No obstante, las mujeres están generalmente subrepresentadas en el sector, sobre todo en los puestos técnicos y de liderazgo, a menudo debido a distintas barreras, como los estereotipos de género, la segregación ocupacional y el acceso limitado a la capacitación.
El Estándar EITI exige a los países que divulguen datos de empleo por empresa, proyecto, género y nivel ocupacional. Asimismo, se alienta a las empresas a divulgar información sobre la brecha salarial de género. Estos datos pueden emplearse para formular políticas encaminadas a impulsar la participación y la igualdad de las mujeres y los grupos marginados en el sector. También puede guiar el desarrollo de estrategias sobre capacitación, salud y seguridad.
Una fuerza laboral diversa en el sector de la minería, el petróleo y el gas puede estimular la productividad y la innovación, así como aportar un variado conjunto de habilidades e ideas.
Por ejemplo, la empresa nacional petrolera de Colombia, Ecopetrol, divulga datos de empleo, desglosados por género y otros parámetros, relativos a los trabajadores y las trabajadoras contratadas por contratistas. También ha implementado una estrategia de empleo que tiene como objetivo ayudar a las mujeres, las comunidades locales y los grupos desfavorecidos a acceder a oportunidades de empleo.
3. Divulgar las evaluaciones del impacto
Las industrias extractivas pueden tener importantes impactos ambientales y sociales, que pueden afectar a la ciudadanía de manera diferente en función del género y los ingresos. Para asegurar que las comunidades puedan entender estos impactos, los productores deben compartir abiertamente las evaluaciones del impacto ambiental, social y de género en formatos accesibles y, al mismo tiempo, involucrar de forma activa a las comunidades en el diseño de medidas de mitigación.
El Estándar EITI exige que los países y las empresas divulguen información sobre los impactos ambientales y sociales de sus industrias, incluidas las evaluaciones, los datos de vigilancia y los gastos sociales. También alienta a las empresas a divulgar los gastos sociales destinados a los programas de apoyo a los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Las divulgaciones pueden respaldar la adopción de medidas que protejan a las mujeres y los grupos marginados de los efectos adversos y promuevan la igualdad de acceso a los beneficios del sector.
4. Promover una recaudación y asignación de ingresos transparentes
Con el aumento de la demanda de minerales de la transición, los países también tendrán la oportunidad de obtener ingresos adicionales en forma de regalías e impuestos mineros. Si se utilizan correctamente, los ingresos procedentes de las industrias extractivas pueden desempeñar un papel vital en la promoción del desarrollo sostenible, la mitigación de los impactos ambientales y sociales adversos de las operaciones extractivas y la garantía de acceso a los servicios públicos para las mujeres y los grupos marginados.
Las divulgaciones del EITI sobre contratos, pagos de las empresas y asignaciones de ingresos gubernamentales pueden ayudar a las comunidades a tener una comprensión más clara de los fondos que tienen derecho a recibir. La transparencia de los ingresos también puede apoyar la elaboración de presupuestos sensibles al género, lo que permite a las comunidades controlar si se están asignando recursos a los programas sobre la mujer y las medidas para promover la igualdad de género.
Apoyar un sector extractivo integrador
Nuestro informe sobre políticas describe cómo las partes interesadas pueden utilizar los datos y el diálogo para promover una transición energética con perspectiva de género.