Fomentar el progreso de la inclusión de género en el sector extractivo

En el Día Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas nos han exhortado a todos a reflexionar sobre el papel de las mujeres en el desarrollo económico, bajo el lema “Cuenta con ella” (“Count her in” en inglés). Si bien se está trabajando para lograr la igualdad de género, el sector extractivo se encuentra rezagado en lo que respecta a la participación de las mujeres, pese a que un estudio indica que una mayor representación puede mejorar el desempeño económico. Es por ello que resulta crucial analizar herramientas y estrategias para promover la inclusión de género en este sector en beneficio de todos.

Subir la vara

En 2023, el EITI dio un paso adelante al incorporar disposiciones adicionales específicas sobre género dentro del Estándar EITI, las cuales funcionan como instrumentos para producir cambios y empoderar a quienes elaboran las políticas. Ahora, todas las empresas que operan en el sector extractivo de los países implementadores del EITI deben divulgar sus consultas con las comunidades e indicar de qué forma se incluyó a las mujeres en ellas. Deben revelar los beneficios específicos en razón del género que derivan de los ingresos de origen extractivo, ofrecer datos detallados sobre empleo desglosados por género y presentar evaluaciones de impacto ambiental, social y de género. Además, las empresas que apoyan al EITI deben plasmar políticas sobre diversidad de género y presentar datos sobre empleo detallados por género.

¿Por qué son cruciales estas divulgaciones? Porque orientan a los formuladores de políticas y a las empresas a la hora de formular estrategias tangibles para mejorar las oportunidades de empleo, mitigar los efectos adversos que las actividades extractivas producen en las mujeres y las comunidades de género divergente, fomentar decisiones inclusivas y garantizar una gestión transparente de los ingresos.

Si bien se está trabajando para lograr la igualdad de género, el sector extractivo se encuentra rezagado en lo que respecta a la participación de las mujeres, pese a que un estudio indica que una mayor representación puede mejorar el desempeño económico.

En una reciente sesión organizada con socios en ocasión de la reunión del Consejo EITI, se expusieron los nuevos requisitos del EITI en materia de género y se facilitaron debates entre los distintos participantes sobre medidas para mejorar la diversidad de género en el sector extractivo.

Incorporar las perspectivas de las mujeres en el diseño de las minas

En representación de Oxfam Canadá (OC), Nirvana Mujtaba resaltó una nueva guía para la realización de análisis de género, y planteó un convincente argumento a favor de las evaluaciones de impacto de género, que pueden mejorar la licencia social para operar en las comunidades mineras. Para maximizar el impacto, las evaluaciones de impacto de género deberían llevarse a cabo antes de que comiencen a construirse los proyectos mineros. Derribando algunos mitos habituales sobre la complejidad de las evaluaciones de impacto de género y su propósito, Nirvana presentó un estudio de caso de Columbia Británica, que revela cómo este tipo de evaluaciones puede ayudar a reorientar recursos de formas que mitigan el impacto de las operaciones en las mujeres, así como visibilizar cuestiones que no necesariamente se detectarían si no se realizara dicho proceso.

Las evaluaciones de impacto de género puede ayudar a reorientar recursos de formas que mitigan el impacto de las operaciones en las mujeres.

En representación del Consejo de Recursos Humanos de la Industria Minera (MiHR), Leslie Woolcott compartió datos relativos a las mujeres, los pueblos indígenas y las personas recién llegadas al país en el sector minero de Canadá, incluida la participación de las mujeres por categoría laboral y la inscripción a instituciones de educación superior desglosada por campos pertinentes a la minería. Este análisis puso de relieve el déficit de datos como, por ejemplo, información interseccional. Apelando a datos, resaltó los desafíos persistentes que dificultan que las mujeres y otros grupos merecedores de equidad puedan tener una participación sustancial en la industria, a la vez que destacó estrategias para abordar estas disparidades.

Ben Chalmers, de la Asociación de Minería de Canadá (MAC), compartió ejemplos de cambios funcionales introducidos al Estándar hacia una minería sostenible (TSM) con el fin de incluir nuevos requisitos sobre equidad, diversidad, inclusión y lugares de trabajo respetuosos, con énfasis en la integridad psicológica. Muchos de estos nuevos requisitos ponen de relieve cómo las minas pueden implementar políticas y prácticas eficaces que propicien una participación más activa de las mujeres en el sector. Para que estas nuevas incorporaciones al estándar TSM sean fructíferas, resulta crucial el uso de los datos para producir cambios, y que se evalúe la eficacia de las medidas y objetivos concernientes específicamente a la fuerza laboral en cada contexto.

Ege Tekinbas, del Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo Sostenible (IGF), destacó el potencial transformador de los datos más granulares para la elaboración de políticas. Señalando la importancia de facilitar la recopilación y el análisis de información desglosada por género, también recalcó la importancia crucial de contar con políticas robustas a los efectos de impulsar cambios significativos dentro del sector extractivo, que prevean roles para las mujeres y otros grupos merecedores de equidad a lo largo de todo el abanico de carreras profesionales disponibles en el sector.

La transparencia es un asunto feminista.

En representación de Oxfam EE. UU. (OA), Aubrey Menard cerró el debate destacando la necesidad urgente de modificar las leyes y las políticas para favorecer la implementación de los nuevos requisitos del EITI. Abrevando en la experiencia de Oxfam, planteó que “la transparencia es un asunto feminista”, en cuanto a que puede conducir a un acceso igualitario a la información y pone de relieve la importancia de las consultas.

Próximos pasos

Durante 2024, el EITI trabajará para incrementar la participación de las mujeres y los grupos divergentes en la implementación del EITI, con miras a lograr un enfoque más consistente para la adopción de los requisitos de presentación de información sobre género. Trabajando con socios y con redes ya existentes, el EITI apunta a desarrollar y compartir enfoques para las políticas, el uso de los datos, la presentación de informes y los procesos de consulta, en los lugares en donde estos han inspirado cambios.