La transición energética está generando importantes cambios en los países ricos en recursos naturales y está transformando los sectores de la energía y la minería. Estos cambios presentan un futuro prometedor y, a su vez, desafíos para las comunidades. Si bien una mayor inversión puede dar lugar a nuevos flujos de ingresos para los gobiernos locales, generar empleo y financiar el desarrollo de las comunidades también conlleva el potencial de alterar las formas tradicionales de vida y dañar el ambiente.
La velocidad y la magnitud de la transición energética están intensificando la urgencia de fortalecer la gobernanza en los sectores de la energía y la minería de forma tal que el mundo alcance sus objetivos de descarbonización de un modo que respete los derechos de las comunidades.
Con el propósito de promover las prioridades de las comunidades en la transición energética, en 2022, el EITI puso en marcha el proyecto “Involucrar a las comunidades en una transición justa”, con el apoyo de la Fundación Ford. Esta iniciativa, de dos años de duración, se implementó en cuatro áreas subnacionales de Colombia, Ghana e Indonesia con el fin de analizar cómo repercute la transición energética en los medios de vida de las comunidades ubicadas cerca de proyectos extractivos y energéticos, y su acceso a los datos y las plataformas de diálogo. El proyecto pretendía además identificar cómo los grupos de multipartícipes EITI y otras partes interesadas podrían aprovechar el Estándar EITI para reforzar las voces de las comunidades y su participación en la toma de decisiones relacionadas con la transición energética.
Este informe ha sido elaborado por la Secretaría Internacional del EITI y financiado por la Fundación Ford.