La necesidad de medidas urgentes para lograr un sector de las energías renovables robusto
En COP28, un llamado a la acción urge fortalecer transparencia y rendición de cuentas en energías renovables.
Esta semana, en la COP28 de los EAU, los participantes analizarán el balance mundial publicado por ONU Cambio Climático. Este informe, cuya lectura insta a reflexionar seriamente, es un crudo recordatorio de que el cumplimiento de nuestros objetivos relativos al cambio climático exige tomar medidas rápidas. La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la Alianza Global de Energías Renovables (GRA) y la COP han establecido el ambicioso objetivo de triplicar la energía de fuentes renovables para el año 2030, reforzado por el compromiso firmado por 118 países en la COP28 de triplicar la capacidad instalada de energías renovables.
Sin embargo, la experiencia del sector extractivo demuestra que no alcanza con acordar objetivos rápidos, sino que también se debe centrar la atención en cómo lograrlos. Si no incorporamos la transparencia y la rendición de cuentas al desarrollo del sector de las energías renovables, no podemos aspirar a que este sector opere en beneficio del interés público, siga atrayendo inversiones, preserve los derechos de las partes interesadas y reduzca la pobreza energética. Es por eso que el EITI, junto con un grupo de empresas, laboratorios de ideas y organizaciones de la sociedad civil, presentó en el día de hoy un llamado a la acción para promover la transparencia y la rendición de cuentas en el sector de las energías renovables.
Descargar la llamada a la acción
Nuestro llamamiento a la acción, respaldado por un grupo de empresas, think tanks y organizaciones de la sociedad civil, abarca ocho áreas para avanzar en la transparencia y la rendición de cuentas en el sector de las energías renovables.
En riesgo
La velocidad y la escala que se necesitan para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas hacen que el sector de las energías renovables sea proclive a numerosos riesgos de corrupción e integridad. Según una investigación realizada recientemente por el EITI, estos riesgos pueden clasificarse, a grandes rasgos, en tres categorías.
Carencias institucionales y regulatorias
En primer lugar, la falta de normas y marcos regulatorios claros puede propiciar que se tomen atajos en los procesos de otorgamiento de licencias, subastas y contrataciones. En Bulgaria, la ejecución propensa a la corrupción de un conjunto de proyectos de energías renovables incurrió en costos excesivos, lo cual hizo mermar la confianza del público en la transición energética. La experiencia del sector extractivo demuestra que la falta de transparencia sobre los procesos regulatorios puede generar canales para la corrupción y la influencia política. Si bien pueden presentarse programas de subsidios con objetivos de políticas claros, cuando los criterios de admisibilidad o las normas que rigen los desembolsos no son claros, se corre el riesgo de que estos programas sean utilizados indebidamente.
La falta de transparencia sobre los procesos regulatorios puede generar canales para la corrupción y la influencia política.
Existen sobrados argumentos que apuntan a la conveniencia de la transparencia de los contratos en el sector extractivo, y estos también se aplican al sector de las energías renovables. En Brasil, la divulgación de las estructuras de titularidad de las empresas ha fortalecido la competencia en el mercado nacional de subastas de energía eólica; sin embargo, en otros ámbitos, la práctica en esta materia se encuentra rezagada. La sociedad civil reclama que se adopten posturas claras a favor de la transparencia de los contratos y la divulgación de los flujos financieros a nivel de proyecto, en consonancia con los estándares actuales aplicables a las industrias extractivas, y haciéndolo extensivo a los contratos de adquisición de energía. Las compañías de energías renovables, por su parte, también ven los beneficios de procurar transparencia en torno a la titularidad de las empresas dentro de las inversiones (otro mecanismo de salvaguardia cada vez más generalizado en el sector extractivo).
Participación comunitaria inadecuada
En segundo lugar, la inadecuada participación comunitaria, la susceptibilidad a la corrupción de los procesos de adquisición de tierras, y el carácter opaco de los procesos de consultas comunitarias pueden poner en riesgo los mecanismos de salvaguardia de las comunidades aplicables a los proyectos de energías renovables. Necesitamos procesos de consulta que sean transparentes y trascendentes. Una participación meramente formal, en la que no se reflejen diversos puntos de vista y no se garantice una representación adecuada de los grupos vulnerables, termina poniendo en riesgo a los proyectos, tal como ocurrió con los emprendimientos de energías renovables propuestos por Enel en Colombia.
Necesitamos procesos de consulta que sean transparentes y trascendentes.
Las comunidades que albergan proyectos de energías renovables aspiran a tener participación en las decisiones sobre el uso de los ingresos de los proyectos, pero también tienen grandes expectativas con respecto al modo en que estos proyectos contribuirán a satisfacer sus necesidades energéticas. La presencia de procesos claros para la toma de decisiones y la difusión de información ayudará a las compañías de energías renovables a obtener una licencia para operar que sea duradera.
Riesgos de implementación y operativos
Por último, la falta de transparencia también puede atentar contra la velocidad y la calidad de la implementación de los proyectos de energías renovables. Cuando se favorece a empresas con vínculos políticos en la adjudicación de los proyectos, estos pueden terminar fracasando debido a la falta de pericia técnica o respaldo financiero. Las influencias políticas también pueden incidir en las cadenas de suministro, en donde la contratación de bienes y servicios puede verse afectada por conflictos de intereses, nepotismo y amiguismos en diversos contextos de gobernanza.
Una oportunidad irrepetible
El sector de las energías renovables alberga el potencial de generar inversiones y puestos de trabajo sostenibles. Un súbito aumento de la inversión en tecnologías energéticas renovables, como la solar, la eólica y la hidráulica, puede generar vastas oportunidades laborales en la fabricación, instalación y mantenimiento de infraestructura para la producción de energías renovables. Además, puede reducir la pobreza energética, especialmente en aquellos casos en los que es posible adoptar modelos descentralizados para la generación de energía.
Necesitamos transparencia y rendición de cuentas en ocho áreas de desarrollo del sector de las energías renovables.
Para poder materializar estos beneficios, necesitamos transparencia y rendición de cuentas en ocho áreas de desarrollo del sector de las energías renovables. Las partes interesadas que dieron forma a este audaz llamado a la acción han identificado un conjunto de áreas clave en donde se necesita transparencia para garantizar que el desarrollo del sector satisfaga las necesidades de la generación actual y las futuras. Estas áreas son: los marcos de políticas y legales, los contratos y licencias, la participación comunitaria, los impactos y beneficios comunitarios, la titularidad de las empresas, los impuestos y subsidios, los mecanismos anticorrupción y las cadenas de suministro.
Forjar enfoques colaborativos
Este llamado a la acción es un primer paso para la promoción del diálogo multipartícipe en torno a la gobernanza del sector de las energías renovables. Plantea que los gobiernos incorporen la transparencia en la gestión de sus respectivos sectores de energías renovables, que las empresas prioricen la divulgación y la buena gobernanza, y que los actores de la sociedad civil se sirvan de las divulgaciones para ejercer presión en pos de lograr mejores resultados de los proyectos.
Si no incorporamos la transparencia y la rendición de cuentas al desarrollo del sector de las energías renovables, no podemos aspirar a que este sector opere en beneficio del interés público.
En este sentido, será importante contar con un espacio para el diálogo entre estas partes interesadas. Las plataformas multipartícipes del sector extractivo han producido efectos positivos, y las organizaciones como el EITI pueden compartir enseñanzas para generar un sector de las energías renovables más resiliente. A medida que las grandes compañías energéticas vayan avanzando en su transición e incrementando su actividad en el sector de las energías renovables, su participación también podría servir como mecanismo para hacer extensivas estas enseñanzas.
Las partes interesadas que firmaron este llamado a la acción se reunirán a comienzos de 2024 con miras a identificar formas concretas de trabajar juntas para generar conciencia sobre los riesgos, contribuir a la aplicación de buenas prácticas y elevar los estándares del sector. Estos enfoques colaborativos son esenciales a efectos de hacer realidad los ambiciosos objetivos que debemos alcanzar de forma colectiva. Esperamos que los debates de la COP28 refuercen estos mensajes y alienten a más partes a unirse a este diálogo.